Equivocadamente, muchos creen que los sapos y las ranas son pareja, es decir,
que el sapo es el macho y la rana la hembra. Sin embargo, se trata de dos
especies parecidas, pero no iguales. Veamos algunas de sus diferencias:
1. Los sapos tienen la piel cubierta de verrugas y
tubérculos formados por numerosas glándulas, que segregan sustancias tóxicas que
les sirven para defenderse. En cambio, las ranas tienen la piel lisa.
2. Los sapos son más grandes que las ranas.
3. Las
ranas tienen más agilidad y soltura, por lo que son mejores saltadoras.
4. En los sapos la metamorfosis del renacuajo dura cinco a seis meses. En
las ranas tarda alrededor de tres meses.
5. Los sapos pertenecen a la familia Bufonidae. Las ranas a la Rhinoderma.
Características y clasificación
Pero lo más característicos de estos animales es su capacidad para vivir dentro
y fuera del
agua; por eso reciben el nombre de "anfibios".
Ambos integrantes del reino animal pertenecen a la clase de los anfibios, que
fueron los primeros animales vertebrados que salieron del agua para vivir en
tierra firme, hace más de 300 millones de años.
Además de las ranas y los sapos, integran esta gran familia las salamandras y
los tritones.
Las ranas y los sapos pertenecen a la familia de los anuros y, en general, ambos
animales se diferencias por su aspecto externo. Por ejemplo, los sapos tienen la
piel seca y con muchas verrugas, en cambio las ranas la tienen húmeda y lisa.
Además, los primeros son mucho más corpulentos que las segundas, tienen las
patas traseras más cortas y, por lo tanto, caminan más de lo que saltan, a
diferencia de las ranas, que son saltarinas por excelencia.
La mayoría de los sapos y ranas se aparean dentro del agua, aunque también
existen quienes lo hacen en tierra. La hembra pone varios huevos reunidos en
paquetes, grupos o largos cordones y los deja libres en el agua flotando, claro
que también existen algunas que forman un nido de espuma que ellas mismas
generan.
Después de algunos días nacen los renacuajos; al principio apenas se mueven,
pero al cabo de unos días comienzan a nadar con mucha agilidad.
Ellos experimentan grandes cambios en su desarrollo, lo que se llama
metamorfosis. Comienzan por crecerles las patas, el cuerpo se les comienza a
alargar y la cola a achicar. Así, una vez finalizado este período, salen del
agua convertidos en ranas y sapos. Así, durante una fase de su vida son animales
acuáticos y después, terrestres.
Los sapos y las ranas son carnívoros. Dentro de su dieta entran las lombrices,
arañas, moluscos, insectos, etcétera. Una característica bien extraña de estos
anfibios tiene que ver con su lengua, la que cuenta con un líquido viscoso al
que quedan pegadas sus presas. En algunas especies la lengua es proactíl, es
decir que puede lazarla fuera de la boca con gran precisión para cazar el
alimento.
Clasificación científica
Las ranas verdaderas componen la familia Ránidos.
Nombre científicos y nombre común:
Las ranas arborícolas pertenecen a la familia Hílidos.
Los sapos pertenecen al orden Anuros, clase Anfibios.
El género que comprende más de 70 especies es Bufo, que pertenece a la familia
Bufónidos.
Nombre científicos y nombre común:
- Bufo bufo: sapo común
- Bufo calamita: sapo corredor
- Bufo viridis: sapo verde
- género Alytes de la familia Discoglósidos: sapos parteros
Los nombres científicos de las especies comunes de América son:
cúcaro de Cuba, Bufo empusus; sapo de Sonora, Bufo compactilis; sapo del
golfo de México, Bufo vacilleps; sapo de rojo, Bufo punctatus; sapo del río
Colorado, Bufo alvarius; sapo del Río de la Plata, Bufo arenarum; sapo de
rulo, Bufo spinolusus; sapo buey, Bufo paracnemis; sapito verde, Bufo
debilis y sapo pigmeo, Bufo pygmaeus.