Ovis orientalis aries
La oveja doméstica (Ovis orientalis aries)1 es un mamífero cuadrúpedo ungulado
rumiante doméstico, usado como ganado. Se originó a partir de la domesticación
del muflón en Oriente Próximo hacia el 9 milenio antes de Cristo con el objetivo
de aprovechar su piel, lana, carne y leche. Tiene una longevidad de entre 18 y
20 años, y presenta dimorfismo sexual.
Algunos términos
Oveja: Hembras de 4 o más dientes
Borrego y Borrega: Macho y hembra respectivamente de hasta 4
incisivos permanentes. 2 años de edad.
Capón: Macho castrado de dos ó más dientes
Carnero: Macho sin castrar, que se usa para la reproducción
Moruecos, a los carneros ya utilizados como sementales (para la reproducción).
Cordero: Se consideran corderos desde el nacimiento hasta que no
comience el cambio a incisivos permanentes.
Majada: Conjunto de ovinos de un mismo predio y comprende varias
categorías, (ovejas, corderos, carneros, etc)
Retarjo: Macho entero vasectomizado
Refugo: Animales descartados por defectos o edad
Consumo: Animales que se utilizan para consumo del establecimiento
Plantel: Machos y hembras seleccionados
Regionalismos:
Borregos cimarrones (México), a ovejas y carneros asilvestrados. Y
por extensión, se designa también así a una especie salvaje (Ovis canadensis)
distinta de la especie a la que pertenecen las ovejas domésticas (Ovis
orientalis).
Origen
El origen de la domesticación de la oveja se encuentra en Oriente próximo, en el
denominado creciente fértil. Las pruebas arqueozoológicas señalan que la
domesticación tuvo lugar en torno al VII milenio antes de Cristo. Las
herramientas de la biología molecular han permitido distinguir tres eventos de
domesticación diferentes, basándose en tres haplogrupos diferentes de ADN
mitocondrial, aunque algunos estudios distinguen hasta 5. La mayoría de los
estudios atribuyen el origen silvestre de la especie al muflón asiático (Ovis
orientalis orientalis), descartando así otros congéneres como el argali (Ovis
ammon) o el urial (Ovis orientalis vignei) que se barajaban como posibles
ancestros. El muflón europeo (Ovis orientalis musimon) sería el resultado de
ovejas asilvestradas en la antigüedad, bien por haberse escapado de los rebaños
o bien por haber sido abandonadas ante la aparición de razas con lanas de mejor
calidad, también desde Oriente Próximo y extendidas por el comercio.
Taxonomía
Linneo clasificó a las ovejas domésticas en 1758 en la especie Ovis aries.
Aunque posteriormente se demostró que las ovejas domésticas actuales y su
antepasado silvestre: el muflón oriental (Ovis orientalis) Oveja oriental,
pertenecían a una misma especie y debía asignárseles un único nombre científico
la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica determinó en 2003 en la
opinión 2027 que las ovejas, al igual que otras 17 especies domésticas, debían
nombrarse como su variedad salvaje, Ovis orientalis, para evitar la paradoja de
que los linajes anteriores, los silvestres, fueran nombrados como subespecies de
sus descendientes.
Por lo tanto el nombre específico que prevalece para las ovejas y muflones es
Ovis orientalis, quedando el término aries como nombre trinomial que designa a
la subespecie doméstica1 (aun cuando generalmente en casos como éste se
aplicaría el "principio de prioridad" que establece que debe permanecer como
nombre específico el primero en haber sido registrado, siendo aries el más
antiguo).
Ciclo de vida
Ovejas en la Patagonia argentina.
Después de cinco meses de gestación la oveja pare una o dos crías (algunas razas
como la Romanoff pueden llegar a parir nueve crías).
Las hembras llegan a la pubertad entre los 5 y los 10 meses, en cambio los
machos entre los 3 y los 6 meses de edad (aunque se recomienda esperar hasta que
cada cual tengan un año para la reproducción). Para saber la edad de este animal
ya sea macho o hembra y así determinar si están en la edad recomendada para la
reproducción se ve su dentadura de forma que mudan los dientes después del año
por lo tanto si son dientes delgados es menor del año y si son dientes gruesos
determinados "paletas" es porque ya tiene cumplido el año.
Viven entre 18 y 20 años.
En Castilla La Mancha, Aragón y otras zonas de España las ovejas reciben
diversos nombres según su edad y se distinguen por su dentición:
Cordera, hasta los 6 u 8 meses
Borrega, hasta el primer año
Primala, de uno a dos años, se distinguen por tener dos dientes frontales o
palas. Pueden criar por primera vez aunque a menudo no sacan adelante la cría
porque la aborrecen.
Andosca, de 2 a 3 años. Tienen cuatro palas.
Trasandosca, de 3 a 4 años. Tienen seis palas.
Cerrada, a partir del quinto año, se distinguen por el desgaste en la dentición
hasta que llega a un punto que no son capaces de triturar el grano y lo excretan
entero.
Consumo
En general, en la zona centro y norte de España se prefieren los borregos
lechales (que no han probado otro alimento que la leche materna) o en su defecto
cuanto más pequeños mejor; antes de que tengan ocho dientes ya que, en el
momento en que se desarrollan éstos, el borrego empieza a comer y puede ser
destetado. En Andalucía, por el contrario, se valoran más los borregos de ocho
dientes con un peso que ronde los 11,5 kilos (una arroba) por entenderse que la
relación entre el peso y la calidad de la carne es más satisfactoria (sobre todo
para el carnicero, más que para el consumidor). Cuando más valor tienen los
borregos (para el pastor) es poco antes de Navidad, y poco antes de las
vacaciones de verano, que es cuando existe un mayor consumo por tradición en el
primer caso y por la demanda de los turistas en el segundo.
Este mayor valor del producto es la causa de que se intente que los partos
tengan lugar unos dos meses antes de estas fechas para que dé tiempo a criar el
borrego. Para conseguir que los apareamientos tengan lugar en el momento deseado
se suele separar a los machos de las hembras y no reunirlos hasta que llegue el
momento adecuado; otro sistema es tratar a las ovejas con sustancias hormonales
para sincronizar y provocar el celo en el momento deseado.
Los corderos recién nacidos están con sus madres aproximadamente hasta un mes y
medio, hasta que son destetados y se meten en los cebaderos, separándose machos
y hembras ya que han de comer alimentos diferentes.
Los árabes prefieren la carne del carnero adulto a la del borrego. Esto debe ser
tenido en cuenta si se crían para ser sacrificados en la Fiesta del Cordero.
Inteligencia
Francisco de Zurbarán: Agnus Dei, hacia 1635, (38 por 62 cm), Museo del Prado,
Madrid.
Según un estudio publicado en la revista Nature por Keith Kendrick,
profesor de la Universidad de Greshman de Londres, las ovejas pueden distinguir
entre las diferentes expresiones de otros animales pudiendo detectar los cambios
en los rostros, también descubrió que pueden reconocer y distinguir entre al
menos 50 individuos diferentes y recordar acontecimientos e imágenes durante un
periodo de hasta dos años. Las ovejas no olvidan fácilmente, lo que hace que
puedan recordar y revivir una situación traumática durante mucho tiempo. Según
este estudio "las ovejas pueden ser capaces de usar el mismo sistema para
recordar y responder emocionalmente a las imágenes de individuos ausentes que
los humanos".