
Esponja, Datos Científicos
Porifera

Las esponjas o poríferos (Porifera) son un filo de animales invertebrados
acuáticos que se encuentran enclavados dentro del subreino Parazoa. Son
mayoritariamente marinos, sésiles y carecen de auténticos tejidos. Son
filtradores gracias a un desarrollado sistema acuífero de poros, canales y
cámaras que genera corrientes de agua provocados por el movimiento de unas
células flageladas: los coanocitos.
Existen unas 9000 especies de esponjas en el mundo, de las cuales solo unas 150
viven en agua dulce. Se conocen fósiles de esponjas (una hexactinélida) desde el
Período Ediacárico (Neoproterozoico o Precámbrico superior). Se consideraron
plantas hasta que en 1765 se descubrió la existencia de corrientes internas de
agua y fueron reconocidos como animales y su digestión es intracelular.
Características generales
Una de las características más sorprendentes de las esponjas es que la mayoría
de las células que componen su cuerpo son totipotentes, es decir, pueden
transformarse en cualquiera de los otros tipos celulares según las necesidades
del animal. Por tanto, se considera que las esponjas tienen una organización
celular, a diferencia del resto de metazoos cuya organización es tisular (con
tejidos). Carecen de verdaderas capas embrionarias.
La forma corporal generalizada de estos animales es la de un "saco" con una
abertura grande en la parte superior, el ósculo, que es por donde sale el agua,
y muchos poros más o menos pequeños en las paredes, que es por donde entra el
agua. La filtración del alimento se produce en la cámara interna del animal, y
es llevada a cabo por un tipo celular especializado y único de los poríferos,
los coanocitos.
Estas células tienen una gran similitud con los protozoos coanoflagelados, por
lo que hoy hay pocas dudas de que están relacionados filogenéticamente. Las
esponjas, los metazoos más primitivos, tuvieron probablemente un antecesor común
con los coanoflagelados coloniales, similares tal vez a los actuales
Proterospongia o Sphaeroeca que son simples agregados de animales unicelulares.
Las esponjas son prácticamente incapaces de desplazarse; muchas carecen de
simetría corporal y por tanto no tienen una forma definida. Las hay que crecen
indefinidamente hasta que topan con otra esponja en crecimiento o un obstáculo,
otras que se incrustan en rocas, horadándolas, etc. Una especie determinada
puede adoptar diferentes aspectos según las condiciones ambientales, como la
naturaleza e inclinación del sustrato, disponibilidad de espacio, corrientes de
agua, etc.
No obstante, recientes estudios han demostrado que algunas esponjas pueden
realmente desplazarse sobre el sustrato de un sitio a otro, pero dada su extrema
lentitud (unos 4 mm al día) el fenómeno había pasado inadvertido.
La excreción, básicamente amoníaco, y el intercambio gaseoso se producen por
difusión simple, sobre todo a través del coanodermo.
Las esponjas carecen de boca y de aparato digestivo y a diferencia del resto de
metazoos dependen de la digestión intracelular, con lo que la fagocitosis y
pinocitosis son los mecanismos utilizados para la ingestión de alimento. Tampoco
tienen células nerviosas, son los únicos animales que carecen de sistema
nervioso.
Anatomía
Pinacodermo
Externamente, las esponjas están cubiertas por una capa de células
pseudoepiteliales anchas y largas denominadas pinacocitos; no se trata de
auténtico epitelio, ya que carece de lámina basal. El conjunto de pinacocitos
forman el pinacodermo o ectosoma que es análogo a la epidermis de los eumetazoos.
El pinacodermo está atravesado por numerosos poros dermales tapizados cada uno
por una célula arrollada llamada porocito; el agua es atraída hacia ellos y
penetra en el interior. En algunas especies hay una cutícula, una capa de
colágeno consistente que recubre y eventualmente sustituye al pinacodermo.
Coanodermo
La superficie interna de una esponja está tapizada por células flageladas que en
su conjunto forman el coanodermo. La cavidad central principal es el espongocele
o atrio. Dichas células flageladas, denominadas coanocitos, que son virtualmente
idénticas a los protozoos coanoflagelados, producen la corriente de agua y son
importantes en la alimentación. El coanodermo puede tener el grosor de una
célula (organización asconoide), puede replegarse (organización siconoide) o
puede subdividirse para formar racimos de cámaras de coanocitos independientes
(organización leuconoide).
Mesohilo
Entre estas dos capas se encuentra un área organizada laxamente, el mesohilo, en
la cual se pueden encontrar fibras de soporte, espículas del esqueleto y una
variedad de células ameboides de gran importancia en la digestión, secreción del
esqueleto, producción de gametos y el transporte de nutrientes y desechos. Los
diferentes elementos del mesohilo están inmersos en un mesoglea coloidal.
Esqueleto
En el mesohilo existen numerosas fibras elásticas de colágeno (parte proteica
del esqueleto) y espículas silíceas (dióxido de silicio hidratado) o calcáreas
(carbonato cálcico), dependiendo de la clase a la que pertenezca, que son la
parte mineral del esqueleto y lo que le da dureza. La rigidez de esta pared
corporal variará según haya más parte proteica (más flexible) o más parte
mineral (más dura y rígida).
Las fibras de colágeno son de dos naturalezas básicas; fibras delgadas y
dispersas, y fibras de espongina, más gruesa, que forman un retículo o
entramado; se hallan entrelazadas unas con otras y con las espículas, y pueden
englobar granos de arena y restos de espículas del sedimento.
Las espículas calcáreas son de morfología poco variada, pero las silíceas
presentan formas y tamaños diversos, distinguiéndose las megascleras (> 100 μm)
de las microscleras (< 100 μm).
Con frecuencia, espículas y fibras no están dispuestas al azar sino que forman
estructuras ordenadas variadas.
Tipos celulares
Dado que las esponjas carecen de auténticos tejidos y órganos, las diferentes
funciones del animal son llevadas a cabo por diversos tiposcelulares más o menos
independientes e intercambiables.
- Pinacocitos. Los pinacocitos típicos forman el recubrimiento externo de la
mayoría de las esponjas; tiene función protectora y también fagocitan.
- Basopinacocitos. Son pinacocitos especiales situados en la base de la esponja
que segregan fibras que anclan la esponja al sustrato.
- Porocitos. Son células cilíndricas del pinacodermo con un canal central
regulable que deja pasar más o menos volumen de agua hacia el interior. Son
exclusivos de esponjas calcáreas.
- Coanocitos. Los coanocitos son las células más características de las
esponjas. Están provistas de un largo flagelo central rodeado de una corona o
collar, simple o doble, de microvellosidades conectadas entre sí por filamentos
mucosos que forman un retículo. Los flagelos, dirigidos hacia las cámaras
vibratiles, provocan corrientes de agua gracias a movimientos que, aunque no son
coordinados en el tiempo, sí lo son en la dirección. El agua cargada de
partículas (bacterias, fitoplancton y materia orgánica en suspensión) atraviesa
las microvellosidades, donde queda atrapado el alimento que será después
fagocitado.
- Colenocitos y Lofocitos. Células del mesohilo que secretan fibras de colágeno
dispersas que forman un entramado de sostén en la mesohilo.
- Espongiocitos. Células del mesohilo que secretan fibras gruesas de colágeno
conocidas como fibras espongina, que son el principal soporte del cuerpo de
muchas esponjas.
- Esclerocitos. Se encargan de la producción de espículas, tanto calcárea como
silíceos, y se desintegran cuando se completa la secreción de la espícula.
- Miocitos. Células contráctiles fusiformes situadas en el mesohilo, que se
disponen alrededor del ósculo y de los canales principales. Su citoplasma es
rico en microfilamentos y microtúbulos. Su respuesta es lenta y no condicionada
a estímulos eléctricos, ya que en las esponjas no hay células nerviosas.
- Arqueocitos o Amebocitos. Células ameboides del mesohilo capaces de
transformarse en cualquier otro tipo celular. También tienen gran importancia en
los procesos de digestión, aceptando partículas fagocitadas por los coanocitos,
y son el sistema de transporte y excreción de las esponjas. Dada su totipotencia,
son claves en la reproducción asexual.
- Células esferulosas. Tienen función excretora; acumulan gránulos refringentes
y los liberan a la corriente exhalante.
Niveles de organización
Las esponjas presentan tres niveles de organización, cada uno de los cuales
aumenta considerablemente la superficie del coanodermo con el consiguiente
incremento de la eficacia en la filtración; de más simple a más complejo:
- Asconoide. Esponjas tubulares, con simetría radiada, pequeñas (< 10 cm), con
una cavidad central denominada espongiocele ó atrio. El movimiento de los
flagelos de los coanocitos fuerzan la entrada de agua en el espongiocele a
través de poros que atraviesan la pared corporal. Los coanocitos, que tapizan el
espongiocele, capturan las partículas suspendidas en el agua.
- Siconoide. Tienen también simetría radiada. La pared del cuerpo es más gruesa
y más compleja que las asconoides; el coanodermo recubre también la cavidad
atrial. Presentan canales radiales (o cámaras flageladas), unas cámaras
tapizadas de coanocitos que se abren al espongiocele a través de un poro llamado
apopilo. El agua entra en los canales inhalantes a través un gran número de
poros dermales y después pasa a los canales radiales por aberturas minúsculas
llamadas los prosopilos. Allí el alimento es ingerido por los coanocitos.
Durante su desarrollo, las esponjas siconoides pasan a través de una etapa
asconoide llamado olinto.
Solo unas cuantas especies de esponjas calcáreas tienen organización ascon o
sicon.
- Leuconoide. La mayoría de las Demosponjas tienen organización leucon, que es
la que alcanza mayor complejidad. Las esponjas leuconoides carecen de simetría
radiada, tienen la cavidad atrial reducida y poseen numerosas cámaras
vibrátiles, cámaras globulares tapizadas de coanocitos independientes unas de
otras y hundidas en el mesohilo y comunicadas entre sí, con el exterior y con el
ósculo por una multitud de canales inhalantes y exhalantes. Los apopilos
desembocan en canales exhalantes; los diversos canales exhalantes se reúnen para
expulsar el agua a través de varios ósculos. Una esponja leuconoide grande puede
tener varios ósculos, lo que puede interpretarse como una colonia de individuos
o un solo individuo complejo.
Reproducción y desarrollo
Todas las esponjas se reproducen de manera sexual, pero son muy comunes diversos
tipos de reproducción asexual.
Reproducción asexual
Dada la potencialidad total de sus células, todas las esponjas pueden
reproducirse asexualmente a partir de fragmentos. Muchas esponjas producen
yemas, pequeñas protuberancias que acaban desprendiéndose, que en algunos casos
contienen alimentos almacenados. Las especies de agua dulce (Spongillidae)
producen gémulas complejas, pequeñas esferas bien organizadas con arqueocitos y
varias capas protectoras, entre ellas una gruesa de colágeno sostenida por
espículas de tipo anfidisco; son muy resistentes ante las inclemencias
ambientales, como la desecación y la congelación (soportan 10°C). Algunas
especies marinas producen gémulas más simples, llamadas soritos.
Reproducción sexual
Las esponjas carecen de gónadas, y los gametos y los embriones se hallan en
mesohilo. La mayoría son hermafroditas, pero existe una gran variabilidad,
llegando al extremo que en una misma especie conviven individuos hermafroditas
con individuos dioicos. En cualquier caso, la fecundación es casi siempre
cruzada.
Los espermatozoides se forman a partir de coanocitos, cuando todos los de una
cámara sufren la espermatogénesis y originan un quiste espermático. Los óvulos a
partir de coanocitos o de arqueocitos y se rodean de una capa de células
alimentarias o trofocitos. Los espermatozoides y los óvulos son expulsados al
exterior a través del sistema acuífero; en este caso la fecundación se produce
en el agua y da lugar a larvas planctónicas. En algunas especies, los
espermatozoides penetran en el sistema acuífero de otros individuos donde son
fagocitados por los coanocitos; luego, estos coanocitos se desprenden, se
transforman en células ameboides (forocitos) que llevan el espermatozoide hasta
un óvulo; tras la fecundación, las larvas son liberadas a través del sistema
acuífero.
Existen cuatro tipos básicos de larvas en las esponjas:
- Parenquímula. Es una larva maciza, con una capa de células monoflageladas en
el exterior y una masa de células parecidas a los arqueocitos en el interior
inmersas en una matriz.
- Celoblástula. Es una larva hueca compuesta por una capa de células
monoflageladas que rodean una cavidad interior.
- Estomoblástula. Es un tipo especial de celoblástula, propio de esponjas que
incuban los embriones en su mesohilo. Es también hueca, pero posee algunas
células más grandes (macrómeros) que dejan una abertura que comunica con la
cavidad interior. Sufre un sorprendente proceso de inversión en que las células
flageladas que un principio eran internas, acaban siendo externas.
- Anfiblástula. Es el resultado del proceso de inversión de una estomoblástula.
Consta de un hemisferio formado por células grandes y no flageladas (macrómeros)
y otro con células pequeñas y monoflageladas (micrómeros). La anfiblástula es
liberada y acaba fijándose al sustrato por los micrómeros; éstos se invaginan
formando una cámara de células flageladas que serán el futuro coanodermo; los
macrómeros forman el pinacodermo; luego se abre un ósculo originando una pequeña
esponja leuconoide denominada olinto.
Agregación celular
Las esponjas poseen una propiedad única y extraordinaria: cuando sus células son
separadas por medios mecánicos (por ejemplo, al tamizarlas), inmediatamente
vuelven a reunirse y a formar, en pocas semanas, un individuo completo y
funcional; es más, si se desmenuzan dos esponjas de diferente especie, las
células se separan y reagrupan volviendo a reconstruir los individuos separados.
Biología y ecología
Por su estructura corporal (sistema acuífero de filtración), las esponjas
siempre habitan el medio acuático, ya sea dulce o marino, y se fijan a un
sustrato sólido, aunque algunas especies puede fijarse en sustratos blandos como
arena o lodo. La mayoría de las esponjas son esciófilas (prefieren la penumbra).
Su principal fuente de alimento son partículas orgánicas submicroscópicas en
suspensión, muy abundantes en el mar, aunque también ingieren bacterias,
dinoflagelados y otro plancton de pequeñas dimensiones. Su capacidad filtradora
es destacable; una esponja leuconoide de 10 cm de altura y 1 cm de diámetro
contiene 2250000 cámaras flageladas y filtra 22,5 litros de agua al día.
A pesar de su simplicidad, las esponjas tienen un gran éxito ecológico; son los
animales dominantes en muchos hábitats bentónicos marinos y toleran bien la
contaminación por hidrocarburos, metales pesados y detergentes, acumulando
dichos contaminantes en grandes concentraciones sin daño aparente. Algunas
esponjas poseen simbiontes fotosintéticos (cianobacterias, zooxantelas,
diatomeas, zooclorelas) o no (bacterias).
Periódicamente expulsan los simbiontes y células somáticas, y secretan
substancias mucosas con regularidad. En ciertas esponjas los simbiontes llegan a
representar el 38% de su volumen corporal.
Son pocos los animales que se alimentan de esponjas, debido a su esqueleto de
espículas y a su toxicidad. Algunos moluscos opistobranquios, equinodermos y
peces. Con frecuencia se trata de especies muy específicas que son
exclusivamente espongiófagas y depredan sobre una especie concreta de esponja.
Las esponjas poseen una variedad sorprendente de toxinas y antibióticos que usan
para evitar la depredación y en la competencia por el sustrato. Algunas de estos
compuestos se han revelado de utilidad farmacológica, con propiedades
antiinflamatorias, ardiovasculares, gastrointestinales, antivíricas,
antitumorales, etc., y están siendo investigadas intensamente. Entre estos
compuestos se incluyen arabinósidos, terpenoides, halicondrinas, etc.
Muchos invertebrados y diversos peces utilizan las esponjas, por su estructura
porosa, como lugar de residencia o refugio. Algunos gasterópodos y bivalvos
tienen esponjas incrustantes sobre sus conchas y muchos cangrejos recolectan
esponjas que colocan sobre sus caparazones. Se trata de casos de mutualismo, en
que dichos animales consiguen camuflaje y las esponjas un método de
desplazamiento.
Las esponjas y el hombre
Los primeros habitantes del Mediterráneo ya utilizaban la conocida esponja de
baño; su uso fue descubierto probablemente por los egipcios. Aristóteles conocía
las esponjas y describió su gran capacidad de regeneración. Los soldados romanos
usaban esponjas en vez de copas de metal para beber agua durante las campañas
militares, y la pesca de esponjas era una de las pruebas de los antiguos juegos
olímpicos.
En el Atlántico Norte se han usado tradicionalmente las esponjas arrojadas a las
playas por el mar como fertilizante para los campos de cultivo. No obstante, el
interés económico radica en las esponjas de baño, sobre todo los géneros Spongia
e Hippospongia, cuyo esqueleto es exclusivamente córneo y flexible.

El comercio
de esponjas se ha centrado durante años en el Mediterráneo Oriental, las costas
del Atlántico americano, del Golfo de México y el Caribe hacia el norte, y
Japón. En Florida se hallaba la industria manufacturera más importante del
mundo. A mediados del siglo XX, la pesca abusiva y diversas epidemias redujeron
drásticamente el volumen de esponjas comercializado. La decadencia de este
comercio se vio acentuada con la aparición de esponjas sintéticas.
Algunas demosponjas son perjudiciales para el hombre ya que perforan las conchas
de los moluscos, produciendo daños en los criaderos de bivalvos (mejillones,
ostras, etc.)
Ficha Técnica
Esponjas
Rango temporal: Ediacárico – Reciente
Taxonomía
Reino: Animalia
Subreino: Parazoa
Filo: Porifera
Clases
- Calcarea
- Hexactinellida
- Demospongiae
- Homoscleromorpha
- Archaeocyatha