Diccionario Ilustrado
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Redil

    Redil, término sinónimo de aprisco y majada que designa el lugar donde los pastores guardan sus ganados.

    En el sentido figurado y simbólico el redil es estar en la cobertura divina,

    Juan 10:1 "En verdad les digo, que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador."
    Juan 10:16 "Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también Yo debo traerlas, y oirán Mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor."

Las ovejas son el creyente, y el pastor es Dios:

    Juan 10:14 "Yo soy el buen pastor, y conozco Mis ovejas y ellas Me conocen".

DETALLE HISTÓRICO

    Lugar cerrado donde se guarda el ganado menor durante la noche (Jeremías 50:6; Ezequiel 34:14). Había numerosos rediles fijos, rodeados de un muro de piedra (Números 32:16), a los que se entraba por una puerta (Juan 10:1). A menudo se protegía la parte alta del muro con ramas de arbustos espinosos. Los rebaños descansaban en el interior del recinto, al aire libre, pero indudablemente había también en la antigüedad, como en nuestros días, unas construcciones bajas situadas en una zona abrigada del lugar, y destinadas a resguardar a los rebaños del frío de la noche.

    Ciertos rebaños se pasaban las noches en una dehesa, bajo la vigilancia de un pastor subalterno, que guardaba la entrada. Al llegar la mañana, los pastores volvían al recinto, abriéndoles la puerta el portero. Cada pastor llamaba a sus ovejas, que reconocían su voz (Juan 10:2-5). Se preparaban también rediles provisionales, en los pastos alejados, hechos con ramas espinosas entrelazadas.

    Las cuevas y otros abrigos naturales servían también de protección a los animales durante la noche. Los pastores acampaban con sus rebaños. Sobre los pastos altos, expuestos a incursiones de ladrones o de clanes enemigos, se erigían torres, en cuya proximidad pastaban los animales.

    Los ganados mayores y menores pasaban las noches dentro de estas torres (2 Crónicas 26:10; Miqueas 4:8).