![]() |
Diccionario Ilustrado
|
Epístola | |
EPÍSTOLA.
Definición por el diccionario secular:
(del latín epistulam). Carta misiva que se escribe a los ausentes. 2. Literatura Composición poética en forma de carta, cuyo fin es moralizar, instruir o satirizar. Al principio "epístola" y "carta" eran sinónimos, pero con la publicación (siglo IV antes de Cristo) de colecciones de las cartas de Isócrates y Platón, comenzaron a surgir un estilo y una forma epistolares. La epístola llegó a ser el escrito extenso destinado a muchas personas, con valor didáctico y duradero. Como en tiempos antiguos no se conocía el papel, solían usarse tablas de arcilla y otros materiales (ESCRITURA). Casi todas las cartas mencionadas en el Antiguo Testamento son portadoras de malas noticias como la de David a Joab (2 Samuel 11.14s), la de Jezabel acerca de Nabot (1 Reyes 21.8 al 10) y la de Senaquerib a Ezequías (Isaías 37.10 al 14). La única carta semejante a una epístola es la del profeta Elías (2 Crónicas 21.12ss). La mayoría de las cartas se encuentran en Esdras, Nehemías y Ester. Desde el descubrimiento de las cartas de la biblioteca de Mari, esta clase de literatura extra bíblica ha apoyado e iluminado los datos bíblicos. Las trescientas veinte tabletas de EL AMARNA en Egipto reflejan las condiciones de Palestina en tiempos de la conquista. Los ostracones de LAQUIS revelan el asombro y la angustia que causaron las invasiones asirias. Y desde Elefantina (400 antes de Cristo), los papiros han permitido comprender mejor los tiempos pérsicos, griegos y romanos. En el Nuevo Testamento la epístola llega a su apogeo como vehículo de revelación e incluso viene a ser un nuevo género literario. Veintiuno de los libros del Nuevo Testamento son Epístolas Generales o Católicas, atribuidas a distintos apóstoles. Las epístolas ocupan un lugar en el canon porque han comprobado su poder inspirador en las iglesias. Cada una responde a necesidades concretas. Se leían en los cultos y casi desde su composición se aceptaron como Palabra de Dios (1 Tesalonicenses 2.13; 1 Pedro 1.12; 2 Pedro 3.15). Muchas epístolas se escribieron con la colaboración de secretarios o amanuenses, cuya intervención en la elaboración era a menudo considerable. En la providencia de Dios, algunas epístolas se han perdido, por ejemplo, dos de las cuatro que Pablo escribió a los CORINTIOS (1 Corintios 5.9; 2 Corintios 7.8) y la enviada a los laodiceos (Colosenses 4.16). |