Imperio relacionado íntimamente con la historia de
los pueblos de Israel y Judá. Ocupó la parte norte del actual Irak (entre los
ríos Tigris y Éufrates) durante la mayor parte del período que abarca el Antiguo
Testamento. Su nombre es la traducción de la voz hebrea Assur, palabra con la
cual se señalaba tanto la divinidad pagana, la ciudad y el país, como el
imperio, sobre todo en la literatura profética. Sin embargo, "Asiria"
generalmente designa el país y el imperio; y "Asur", la ciudad y la divinidad.

Asur era también el dios nacional de Asiria, y se
pensaba que dominaba (junto al resto del panteón) todas las cosas. Cada ciudad
tenía su propio templo para adorar al dios local, y en los días especiales los
adoradores participaban en ceremonias y procesiones donde se exhibían las
estatuas de la divinidad. Solían usar amuletos para ahuyentar los espíritus
malignos que, de acuerdo a sus creencias, causaban daño y provocaban
enfermedades. Además, consultaban adivinos y astrólogos para conocer el futuro,
y ofrecían ofrendas a los muertos.
Los asirios eran idólatras. De las inscripciones se
pueden ver cientos de nombres de dioses.
La lengua de los asirios era una rama de las lenguas semíticas, y provenía del
acadio. Se escribía con escritura cuneiforme.
Asiria fue usada por Dios como Su vara para castigar a
Su pueblo Israel por sus pecados. También esta misma vara, por su soberbia y
maldad tuvo que sufrir el juicio de Dios (Isaías. 10:5 al 19; 14:25; Ezequiel
31:3 al 17; Nahum 3:18, 19; Sofonías. 2:13). Algunos de los pasajes que hablan
del rey de Asiria son proféticos, y se refieren al futuro escatológico que
espera su cumplimiento cuando, como "reyes del norte", tendrán que ver otra vez
con Israel, y será juzgada por Dios. La indignación contra Israel cesa con la
destrucción del asirio (Isaías 10:12; 14:25; 30:27 al 33). Un notable pasaje
habla del derramamiento de bendición sobre Asiria con Egipto e Israel (Isaías
19:23 al 25). En aquel tiempo habrá una calzada de Asiria a Egipto, y asirios
entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria, y los egipcios servirán con los
asirios a Jehová.
En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en
medio de la tierra, porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo:
Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi
heredad." Vemos así que los asirios tienen un gran puesto en las Escrituras
tanto en el pasado como en el futuro, indudablemente porque han tenido que ver,
y tendrán todavía que ver, con el pueblo terrenal de Jehová, "el Israel de
Dios". El asirio es el azote abrumador de la ira de Dios debido a la relación de
Israel con la idolatría.
HISTORIA
En sus comienzos, Asur era apenas la capital de un
pequeño distrito codiciado por sus vecinos. Situada en la parte superior de
Mesopotamia, sus linderos fueron variando con su importancia.
El gran reino de Asiria estaba situado cerca del río
Tigris, limitado al norte por Armenia, por el monte Zagros y Media al este,
Babilonia al sur, Siria y el desierto de Siria al oeste. Pero es indudable que
sus fronteras no fueron siempre las mismas. Nínive vino a ser su capital.
En términos generales, iba desde el norte de Bagdad
hasta los lagos Van y Urmia; y de este a oeste se extendía desde los montes
Zagros hasta el valle de Habur. Debido a esta situación geográfica, Asiria
estuvo siempre expuesta a infiltraciones tanto de los nómadas como de los
montañeses. Asur data del tercer milenio antes de Cristo y se encontraba en la
margen derecha del Tigris. Cuando esta perdió importancia, la capital se
trasladó a Nínive, frente a Mosul.
Los reyes asirios construyeron grandes palacios y
templos en las ciudades más importantes del imperio (por ejemplo, Nínive, Asur y
Cala). Las paredes estaban decoradas con planchas de piedra que mostraban al rey
mientras cazaba o presentaba alguna victoria real.
Los esfuerzos arqueológicos para poner al descubierto
este famoso imperio datan de hace más de un siglo. Botta descubrió el palacio de
Sargón en Korsabad en 1843. Luego Layard trabajó en Nimrud (1845 al 47) y en
Nínive (1849 al 51). No menos de seis enormes palacios y gran cantidad de
esculturas, inscripciones y tablillas con escritura cuneiforme se encontraron en
estas tres ciudades. Este tipo de escritura, hecha con signos y en forma de
cuña, se imprimía en tabletas de barro con una especie de punzón. Gracias a
Rawlinson, las escrituras cuneiformes quedaron descifradas durante la primera
mitad de este siglo. Desde entonces las excavaciones y hallazgos han continuado
en forma casi ininterrumpida hasta nuestros días.
Hoy contamos con un gran cúmulo de literatura de todo género: crónicas
militares, correspondencia diplomática y administrativa, listas cronológicas y
diversos datos curiosos. Esto ha hecho posible reconstruir minuciosamente la
historia y conocer detalladamente las costumbres, el arte, la religión y sobre
todo las hazañas guerreras de este pueblo formidable.
Este período va desde la caída de Ur Tercero hasta el
fin de su dominación por los hurritas. Aunque las listas mencionan a Irisum I
como primer rey, ya el padre de este, Ilusuma, había conquistado Asur. Los
asirios, aunque étnicamente eran el producto de diferentes razas,
lingüísticamente eran semitas.
Durante el siglo 19, Asiria se distingue sobre todo por
su importancia comercial. Archivos encontrados en Capadocia demuestran que en
ese siglo Asiria superaba a Babilonia en el aspecto socioeconómico. Sigue un
período de decadencia que termina con el ascenso al trono de Samsi-Ada Primero,
amorreo, quien conquista Asur y forma un poderoso imperio. Todo esto se conoce
ampliamente gracias a los archivos de Mari. Este rey coloca a sus dos hijos en
partes clave del imperio y mantiene así el equilibrio y grandeza del mismo. A su
muerte le sucede Isme-Dagan, uno de sus hijos que, aunque sofoca varias
rebeliones, cae en manos del poderoso HAMMURABI juntamente con su imperio. De
esta manera, Asiria desaparece por un tiempo de la historia, y permanece bajo
los hurritas hasta su resurgimiento en 1400 antes de Cristo.
Imperio Intermedio (Cerca del año 1400 al 970 antes de Cristo)
La caída del Imperio Hurrita (carca del año 1450)
propicia el resurgimiento de Asiria. Assur-Uballit toma una buena parte de
Mitani y es aclamado como "Rey de la Totalidad". No obstante, Supiluliuma, rey
heteo, que se ha anexado todo el Imperio Hurrita, impide la expansión de los
asirios hacia el norte, obligándolos a virar hacia Babilonia. Adad-Nirari I
(cerca del año 1297 al 1266) emprende con buen éxito una campaña contra los
mitani y se adueña de toda la Mesopotamia superior hasta Carquemis. Pero fue
Tukulti-Ninurta Primero (cerca del año 1235 al 1198) quien llenó de gloria a
Asiria conquistando Babilonia. Llega luego al trono, en 1116, el gran Tiglat-pileser
I, guerrero incansable que se abre paso hasta el Mediterráneo, en donde las
ciudades de Sidón, Biblos y Arvad le rinden tributo (compárese Ezequiel 7.8, 9).
Este período, que es de gran apogeo arquitectónico, legislativo y cultural, se
viene abajo cerca del año 970, cuando termina el reinado de Assur-Rabi Segundo.
Nuevo Imperio (932 al 612 antes de Cristo)
Después de estos años difíciles, Asiria resurge con
Assur-Dan Segundo (932 al 910), y consolida su situación imperial con Adad-Nirari
Segundo (909 al 889). En adelante, cada nuevo rey no hará sino aumentar las
conquistas y bañar de gloria el imperio. Los ejércitos asirios son ahora dueños
y señores de todo el Cercano Oriente.
Con Salmanasar Tercero (858 al 824) comienza lo que se
podría llamar el intenso período bíblico de Asiria. Con este rey empiezan los
dolores de cabeza para los reinos de Israel y Judá. En 853, Acab, rey de Israel,
organiza una coalición contra Asiria, la cual tiene buen éxito y termina con la
derrota de Salmanasar Tres en Karkar (1 Reyes 20). Sin embargo, las siguientes
intervenciones asirias iban a ser funestas para ambos reinos hebreos. Pero
debido a que Asiria tenía que atender problemas internos, los reinados de Uzías
en Judá y de Jeroboam Segundo en Israel pudieron ser largos, pacíficos y
prósperos (2 Reyes 14:21 siguientes).
Ya con Tiglat-pileser III (745 al 727), las cosas
vuelven a cambiar en perjuicio de Israel y de Judá (2 Reyes 15:14 al 23:37;
Isaías 7:6). Salmanasar V y Sargón Segundo sitian y destruyen a Samaria y
provocan la ruina total de Israel en 722 antes de Cristo Unos 27000 habitantes
de Samaria son llevados cautivos a las regiones montañosas del norte. Después de
este triunfo, Sargón arremete contra Acaz y hace de Judá su tributario (2 Reyes
17:3 al 6; 18:9). De ahí en adelante, hasta la caída definitiva de Nínive en 612
antes de Cristo, en todo el Cercano Oriente se impone lo que podría llamarse la
"Paz Asiria". Abundante material bíblico encontramos sobre todo esto en 2 Reyes
18 al 19; 2 Crónicas 32 al 33; Isaías 36 al 39 y la profecía de Nahum.


Política - Algunos Personajes
Ben-adad, rey de Asiria (1 Reyes 15.20) reinó en Abel-Bet-Maaca,
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ADRAMELEC (Adar es rey), Hijo de SENAQUERIB, rey de Asiria.
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CALA Primera capital de Asiria.
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Sargón II, rey de Asiria, trasladó a Samaria habitantes de Cuta (2 Reyes 17:24, 30)
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ESAR-HADÓN Rey de Asiria y Babilonia (681 al 669 antes de Cristo); hijo de Senaquerib y padre de Asurbanipal.
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GOZÁN, Ciudad asiria situada en la región superior de Mesopotamia.
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HALAH, Lugar en ASIRIA adonde fueron deportados los israelitas en 722 antes de Cristo.
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HARA, Región de Asiria adonde Tiglat-pileser llevó cautivos a muchos israelitas (1 Crónicas 5.26)
KIR, Ciudad asiria, en Mesopotamia, que servía como un centro para los asirios deportados (2 Reyes 16.9; Amós 1.5).
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NAHUM, LIBRO DE Breve libro profético del Antiguo Testamento que predice la destrucción de Asiria y su capital, Nínive.
NÍNIVE Una de las más grandes y antiguas ciudades de Mesopotamia. En su esplendor fue capital de Asiria.
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PUL Nombre bajo el cual TIGLAT-PILESER III, rey de Asiria (745 al 727 antes de Cristo), gobernó Babilonia (729 al 727 antes de Cristo) Ver Más.
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REHOBOT, Ciudad de Asiria, entre Nínive y Cala,
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RESÉN Ciudad asiria muy antigua,
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Sargón II, hermano y sucesor de Salmanasar V, quien reinó del 722 al 706 antes de Cristo en el trono de Asiria. Ver Más.
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Dioses de Asiria
TAMUZ
TARTAC