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Diccionario Ilustrado
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Arabia | |
![]() ARABIA, ÁRABES Es la península más grande del mundo, tiene forma de rectángulo, su extensión abarca casi 3000000 kilómetros cuadrados y está situada al sudeste de Palestina.
Dos inmensas depresiones cubiertas de dunas de macizo volcánico atraviesan Arabia y en ellas se cultivan trigo y dátiles gracias a la poca lluvia. La región del sur es montañosa y alcanza hasta 3000 metros de altura en algunas partes. Las costas son angostas llanuras desérticas. Arabia se considera la cuna de los pueblos semitas. Desde el cuarto milenio antes de Cristo los semitas de Arabia (sobre todo del norte de Arabia) han mantenido relación con las civilizaciones sedentarias que pueblan desde Mesopotamia hasta Palestina y Transjordania. Por lo general, los árabes se infiltraron poco a poco en estas civilizaciones, pero a veces hubo grandes migraciones. Las más importantes fueron: (1) cerca del año 3500 antes de Cristo, cuando algunos semitas formaron la cultura acádica en Mesopotamia y posiblemente algunos se amalgamaron con los habitantes del valle del Nilo; (2) cerca del año 2500 antes de Cristo, cuando los amorreos entraron en Mesopotamia y los cananeos y fenicios emigraron a Siria y Palestina; (3) entre 1500 y 1200 antes de Cristo, cuando los hebreos entraron en Palestina y los amorreos en Siria; (4) cerca del año 400 antes de Cristo, cuando los nabateos dominaron a Edom, al sur de Siria y Palestina; y (5) en el siglo VII después de Cristo, cuando ocurrieron las migraciones del islam. Arabia casi siempre se presenta en la Biblia como lugar solitario y apto para recibir allí la revelación de Dios. Por eso la parte más famosa es la pequeña península de Sinaí/ Horeb al noroeste de la península principal. En este lugar sagrado para los hebreos, Dios se reveló a Moisés y le dio las tablas de la LEY. Años más tarde Elías oyó aquí la voz de Dios (1 Reyes 19.8 siguientes). Los árabes siempre se han identificado con la vida nómada, las caravanas de camellos y el comercio (compárese Génesis 37:25; 1 Reyes 10:10). Sin embargo, en varias épocas levantaron renombrados reinos y civilizaciones. Dos ejemplos son el poderoso reino de Sabá en el sur de Arabia (cerca del año 1000 antes de Cristo), del cual los arqueólogos han encontrado grandes construcciones, y el reino de los nabateos en el norte de Arabia (400 antes de Cristo al 100 después de Cristo) con su capital en PETRA . En los siglos IX a VII antes de Cristo los árabes se mencionan a menudo en escritos asirios. Tanto los asirios como los caldeos dominaron a las tribus que habitaban la parte norte de Arabia. En Génesis 10 algunos de los hijos de Cus (versículo 7) y de Joctán (versículos 26 al 29) pueden identificarse con tribus del sur de Arabia. Los hijos de Aram (Génesis 10:23) son árabes. Más tarde, los descendientes de Abraham por Cetura:Medán, Madián, Súa y Dedán (Génesis 25:1 al 4), habitaron el norte de Arabia. Muchos descendientes de Ismael (Génesis 25:13 al 16) se relacionaron con el noroeste de Arabia. Asimismo algunos hijos de Esaú (Génesis 36) se identifican como árabes. En la historia de José, los ismaelitas y madianitas son mercaderes (Génesis 37:27, 28). Moisés pasó largo tiempo en Arabia, en tierra de MADIÁN . Los israelitas se relacionaron con varias tribus árabes, especialmente beduinos nómadas del norte de Arabia:los amalecitas (Éxodo 17:8 al 16; 1 Samuel 15; 30) los madianitas y los hijos del Oriente (Jueces 7:12) y algunas bandas armadas (2 Crónicas 21:16; 22:1). Estas tribus fueron enemigas, pero las hubo también amigables. El encargado de los camellos de David era ismaelita (1 Crónicas 27:30). Salomón se enriqueció por comerciar con los árabes (1 Reyes 10:15) y recibió la visita de la reina de Sabá (1 Reyes 10:1 siguientes). El rey Josafat recibió tributo de los árabes (2 Crónicas 17:11). Los profetas mencionan con frecuencia a los árabes (Isaías 13:20; 21:13; 60:6; Jeremías 6:20; Ezequiel 27:20 al 22). En el tiempo de Nehemías un árabe, Gesem, intentó impedir la reconstrucción de los muros de Jerusalén (Nehemías 2:19; 4:7; 6:1 al 6). En el día de Pentecostés algunos árabes oyeron el evangelio (Hechos 2:11). Aretas el gobernador de Damasco, quien trató de prender a Pablo, era árabe (Hechos 9:23 al 25; 2 Corintios 11:32 siguiente). Cuando Pablo se retiró a Arabia, tal vez se fue al territorio de los nabateos al este o sudeste de Palestina. |