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Diccionario Ilustrado
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Aceite | |
![]() El aceite más común en tiempos bíblicos era el de oliva. El más puro se obtenía del fruto aún verde en noviembre, que se echaba en receptáculos y se machacaba ligeramente (Éxodo 27:20). El fruto maduro, de diciembre a febrero, producía aceite más abundante pero menos estimable. Las olivas se exprimían en cilindros de piedra, o se sometían a presión en un molino. Getsemaní (de las palabras hebreas gat-semen, que significan prensa de aceite) debe su nombre al hecho de que había algunas prensas de aceite en sus cercanías. En los ritos de Israel se usaba el aceite de varias maneras: en la consagración de los sacerdotes (Éxodo 29:1 al 7; Levítico 8:12), en ciertas ofrendas y sacrificios (Levítico 2:1 siguientes; Números 7:19), en la consagración del tabernáculo (Éxodo 30:22 al 29; 40:9, 10), en la purificación de leprosos (Levítico 14:10 al 18), en las lámparas del tabernáculo (Éxodo 25:6; Levítico 24:2) y en la consagración del rey (1 Samuel 10:1; 1 Reyes 1:39). En la época del Nuevo Testamento se ungía a los enfermos con aceite (Santiago 5:14). El aceite dulce y fresco se prefería a la manteca animal como sazón para el alimento. Servía como combustible para las lámparas (Mateo 25:1 al 13; Lucas 12:35). Se utilizaba como medicina tanto externa como interna (Isaías 1:6; Marcos 6:13; Lucas 10:34). Como cosmético se empleaba después del baño (Rut 3:3; 2 Samuel 12:20; Ester 2:12; Lucas 7:46). Se usaba también como medio de cambio y se vendía como mercancía (1 Reyes 5:11; Ezequiel 27:17; Oseas 12:1; Lucas 16:6; Apocalipsis 18:13). El aceite simboliza alegría (Salmos 45:7; Isaías 61:3; Hebreos 1:9), prosperidad y abundancia (Deuteronomio 32:13; 33:24; 2 Reyes 18:32; Job 29:6; Joel 2:19, 24). La falta de aceite denotaba pobreza (Joel 1:10; Hageo 1:11). Se ungía a los sacerdotes y reyes con aceite (véase arriba) para simbolizar la unción del Espíritu Santo a fin de poder desempeñar el oficio con el poder de Dios.
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