| Comentario de Isaías Capítulo 6:1-8 |
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Del versículo 1 al 8. Esta visión de Isaías, es de su llamado a trabajar en la obra, un llamado como profeta de Dios. Este es un llamado muy particular, que bien puede ser el llamado que Dios te hace a ti en particular. El caso de Isaías es uno bien impactante en donde Isaías vio el trono de Dios y majestuosas manifestaciones. Pero el punto exacto que tiene que ver, quizás con usted, sean cuando el Señor le pregunta a Isaías: Nos detenemos un momento para pensar, para analizar. Isaías estaba solo, los únicos seres vivientes eran los serafines, y la misma presencia de Dios. Usando la imaginación, sin pecar de exagerado, gran distancia a la derecha, a la izquierda y detrás de Isaías, no había nadie más, solo Isaías estaba frente a la presencia de Dios. ¿Acaso no es igual, que usted sirviéndole a Dios o creyendo en Él, se le presenta una situación donde usted la puede resolver, ayudar o enfrentar? ¿Acaso es una casualidad del destino que estés en ese lugar? Bien puede ser el llamado y la pregunta que el Señor le hizo a Isaías, ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Isaías respondió: Entonces, ¿qué responderás tú cuando Dios te presente una situación? Del versículo 9 al final. Dios le ordena dar mensaje, esto es, predicar, para con la conciencia que no van a entender, van estar espiritualmente ciegos y sordos, para que le venga el juicio de Dios y no se libren de él. Y así vendrá juicio hasta que solo quede un remanente santo. No se extraña nadie que sea espiritual, que cuando vean que alguien predica, da mensajes y nadie le hace caso, es que a esas personas o esa ciudad o pueblo le viene juicio de Dios, y no entenderán hasta que le haya venido el juicio.
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