Versículo 16. 1 Reyes 22:17. Mateo 9:36; Marcos 6:34. Estas misma palabras e historia está en 1 Reyes 22. Jesús dijo una misma expresión "como ovejas que no tienen pastor"

Comentario de 1 Reyes 22:1 al 40 y de 2 Crónicas 18, todo el capítulo.

Esté atento a esta historia, porque puede ser su historia, puede ser la historia de alguien que conoces, puede ser la situación de un país o un gobernante.

Josafat, estando bendecido por Dios hizo parentesco con Acab, hombre idólatra, perverso, cuya mujer era Jezabel, mala y perversa en extremo, la que Dios sentenció a muerte. Josafat fue a visitar a Acab. Acab lo convence para ir la guerra contra Ramot de Galaad. Esto es, un hombre de pensamientos perversos, convidando a Josafat para que se una en la maldad.

Hoy día pasa lo mismo, personas perversas, corruptas, invitan a hombres y mujeres de Dios a participar de un beneficio económico a través de la mentira, el soborno, ó lo más común, comprar o vender su voto para unas elecciones.

Cuando Josafat pide a Acad que se consulte a Dios, Acad llamó a todos sus profetas, unos mentirosos, farsantes y aduladores para que profetizaran. Esto es común este tiempo, gente que consulta el horóscopo, a los adivinos, los chamanes, los brujos, y el mejor de los casos, un grupo de consejeros, ciegos espirituales, sabios en su propia opinión.

Los profetas fraudulentos le dicen a Acab que tendrá éxito.

Josafat, sabiendo que esa gente no vienen de Dios y que muy posiblemente han hablado mentira, solicita a un profeta de Dios verdadero.

Acad, como mucha gente hoy en día, odiaba a Micaías, porque Micaías le decía la verdad, verdad que era siempre de malas noticias. Pensemos un momento. ¿Por qué el profeta de Dios siempre le daba malas noticias a Acab? La respuesta es que si una persona anda constantemente en pecado, y se le predica señalando su pecado y sus consecuencias, a eso le llaman profeta de tragedia.

No es nada raro, que mucha gente solo quiere escuchar cosas lindas, cosas buenas, que todo lo va a ir bien, pero cuando escuchan palabras de arrepentimiento y amonestación por el pecado, se retiran y hacen oídos sordos. Es por eso que muchas iglesias, en cualquier parte del mundo, están llenas de gente que solo quiere escuchar prosperidad y cosas lindas, y que no le hablen de pecado o arrepentimiento.

En este caso se levantó un falso profeta tocando un cuerno, profetizando cosas lindas para Acab, profetizando mentiras. Hay varias maneras de saber si una persona está profetizando de parte de Dios. Una manera de saber, es si la persona es un idólatra o anda mal en los caminos de Dios. Otra manera, es pedir confirmación a Dios. Otra manera es anotar por escrito toda profecía que dice esa persona y escribir, fecha, hora y lugar. Si no se cumple, fue un farsante, ó en el mejor de los casos, emocionalista.

Al llamar al hombre de Dios, al profeta de Dios, le advierten que profetice cosas positivas, éxito en todo. Como hombre de Dios, respondió que solo dirá lo que Dios diga. Está pasando en este tiempo, que en algunas iglesias, invitan a un predicar para llevar el mensaje a una congregación grande, y cuando llega el predicar, le indican lo que tiene que decir. Y hasta le dicen abiertamente que no predique palabras duras, que predique solo amor, que no hable de pecado o arrepentimiento, porque si hace eso mucha gente se va a ir de la iglesia. Esto no es cuento, esto está pasando.

Cuando Micaías, le dice lo que él quiero oír y no lo que Dios dice, entonces, Acab reconoce que eso no es verdad y reclama al profeta la verdad. Hasta los malvados pecadores reconocen a un hombre de Dios aunque lo odie.

Acab recibe la profecía Israel quedará dispersado porque su señor (Acab) no será más.

Entonces Jehová habló y permitió que un espíritu, esto es un demonio, fuera espíritu de mentira en boca sus profetas. Hay una clara advertencia de Dios a través del apóstol Pablo en 2 Tesalonisenses 2:11 y 12 que dice:

"Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia."

Esto sigue pasando actualmente y seguirá pasando hasta que Cristo venga.

El falso profeta de Acab le da una bofetada a Micaías, profeta de Dios, y le recrimina que sí ha hablado de parte de Jehová (1 Reyes 22:24 y 2 Crónicas 18:22). Esta situación se da hoy en día, donde los llamados iluminados y supuestos hombres de Dios se burlan o insultan al verdadero hombre de Dios, pero ese burlador pagará las consecuencias.

Esta es una parte interesante. Acab y Josafat se ponen de acuerdo para engañar el destino, para engañar a Dios y a los hombres. Acab se quitó el traje de rey y se puso el de un soldado común.

Esto pasa hoy en día, esta misma actitud, personas que quieren lograr algo sin arrepentimiento, en contra de la voluntad de Dios, confiando en sus poderes, en su fuerza, en sus seguidores.

Cunado iban a matar a Josafat creyendo que era el rey Acab, Josafat clamó a Jehová el Señor, y fue oído su clamor, y Jehová el Señor lo libró.

Detente a meditar un momento. ¿Cuantas veces Dios te ha librado del mal por misericordia, sin tú merecerlo? Hasta los asesinos que salen de brazos con el mismo diablo, se encomiendan a Dios para que los proteja. Claro que Dios no escucha al malo en su maldad.

Y se cumplió lo dicho por Dios, una flecha disparada al aire, penetró por un pequeño espacio entre la armadura del pecho y el brazo, e hirió a Acab de muerte y murió desangrado.

Cuando Dios dice una palabra se cumple, el que le viene juicio de Dios, aunque se esconda Dios lo alcanzará.

Ha sí ha dejado dicho el Señor cuando determina un juicio, en Amós 9:2 al 4,

"Aunque cavasen hasta el Seol, de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender. Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá. Y si fueren en cautiverio delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal, y no para bien."

Dios ha dicho repetidas veces que los creyentes no hagan alianzas con los incrédulos. El apóstol Pablo dice en 2 Corintios 6:14 al 16:

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?"