Versículo 1. Jeremías 3:6. La profecía que recibió Jeremías sobre la fornicación espiritual de Israel y Judá, fue en el tiempo de Josías.

Comentario.

Josías hizo lo recto delante de Dios toda su vida. Era hijo de un rey que fue perverso e hizo lo malo delante de Dios. De un padre malo salió un hijo bueno.

Pero es obligatorio mencionar que Josías empezó a reinar a los ocho años de edad, y evidentemente fue guiado por su madre, Jedida hija de Adaía, de Boscat. Claramente se evidencia que la buena influencia de su madre superó los malos ejemplos del padre.

Esto da una esperanza a las madres que oran por sus hijos, dándoles buenos ejemplos y clamado al Dios Todopoderoso.

A pesar de todo esto, Jehová le revela a Jeremías, la fornicación espiritual que muchos hacían a escondidas debajo de los árboles (Jeremías 3:6 a 11)

Al igual que Ezequías, Jehová le promete a Josías, mientras el viva no verá el juicio que Dios ha determinado contra Jerusalén y Judá, por tanto pecado que se cometido.

Esto da una esperanza a las personas que andan en integridad con Dios, que mientras estés en un lugar, ese lugar es bendecido por tu presencia.